Manual de intervención comunitaria en barrios

Este Manual de intervención comunitaria en barrios pretende ser un marco conceptual para fundamentar una praxis ciudadanista e interculturalista en ámbitos locales con alta diversidad sociocultural.

Se trata de dirimir cómo actuar, cómo fundamentar nuestra intervención cuando se trata de generar convivencia ciudadana intercultural en los barrios. Y ello, particularmente, en aquellos entornos locales donde hay amplios sectores de residentes, vecinos y comerciantes que son:

Migrantes internos o nacionales, esto es, llegados hace tiempo de otras partes del país, bien hace tiempo (época desarrollista de los sesentas), bien más recientemente. La inclusión de estos migrantes internos es clave para contemplar toda la comunidad y para no identificar el hecho migratorio solo con las migraciones internacionales.
Minorías étnicas autóctonas (por ejemplo, población gitana). Inclusión también muy necesaria y no solo, como en el sujeto anterior, para tener presente a toda la comunidad en toda la diversidad que le es propia, sino también para no caer en el error de reducir o remitir “lo intercultural” a un componente de la extranjería.
Residentes de origen extranjero que han configurado comunidades socioculturales diferenciadas y minorías alóctonas. Su presencia como nuevos residentes (e incluso como nuevos vecinos) se ubica más adecuadamente si se tiene también en cuanta a los otros migrantes (los internos, “domésticos” o nacionales), y cuya diferenciación etnocultural se aborda mejor al tener también en cuenta a las minorías étnicas autóctonas.
Las subculturas de género, edad (por ejemplo, algunas tribus urbanas o pandillas juveniles; o áreas donde los mayores tienen gran peso) ocupación (culturas del trabajo), religiosidad (por ejemplo, zonas de Granada o Córdoba con notable presencia musulmana, y no solo de inmigrantes, sino de conversos) orientación sexual (por ejemplo barrios como el de Chueca en Madrid, con fuerte presencia de la comunidad gay) u otras.

Hagamos de nuestro barrio un lugar habitable

A partir de todo ello se configura una comunidad diversa: “racial” y etnocultural, de estilos de vida, orígenes, lenguas y religiones; que supone un reto y una oportunidad desde muy diversos puntos de vista.