La planta piloto europea de almacenamiento de CO2 funcionará en cuatro meses
La planta de almacenamiento subterráneo de dióxido de carbono (CO2) de la localidad burgalesa de Hontomín, que será la experiencia piloto europea para comprobar la efectividad de este sistema, comenzará a funcionar en cuatro meses, ha anunciado hoy el director del proyecto, José Carlos de Dios. En declaraciones a los periodistas durante el IV Encuentro Hispano-Francés sobre almacenamiento geológico de CO2, que se celebra hoy y mañana en la Universidad de Burgos, De Dios ha afirmado que la planta se terminó de construir en diciembre de 2013 y ahora se hacen las últimas pruebas antes de empezar a inyectar el gas.
Ha asegurado que en las pruebas que se han llevado a cabo hasta ahora con la inyección de agua no se ha detectado ninguna incidencia en los 30 sensores sísmicos que están instalados en una zona de treinta kilómetros cuadrados en el entorno de la planta. Cuando empiece a funcionar se harán las pruebas necesarias para demostrar que el almacenamiento a grandes profundidades de CO2 se puede generalizar para reducir la emisión de gases de efecto invernadero.