¿Qué es la certificación de la Huella de Carbono?

La certificación o verificación externa de la huella de carbono actualmente no es obligatoria, aunque ésta es necesaria si la organización, producto o servicio requiere de una etiqueta que certifique el cálculo, reducción y/o compensación de CO2, al mismo tiempo que hace que los clientes identifiquen mejor los productos.

Sin embargo existen diversas iniciativas que asumen la tendencia futura de una exigencia en el cálculo, verificación y comunicación de la huella de carbono. Así, la Comisión Europea, a través del “Plan de Acción sobre Consumo y Producción sostenibles” (2012) establece la obligatoriedad de realizar la huella ambiental (huella de carbono ampliada con aspectos ambientales) para organizaciones y productos seleccionados, que se pondrá en marcha a partir del 2015.

En Francia, la “Ley Grennelle II” regula la información de los productos comercializados en el mercado francés, con el objetivo de exigir el etiquetado a todos los productos; en su artículo 228 establece que “desde el 1 de julio de 2011, (…) se desarrollará una etapa de experimentación, por un periodo mínimo de un año, con el afán de informar progresivamente al consumidor sobre la huella de carbono de los productos y su embalaje, así como del consumo de recursos naturales o del impacto sobre los recursos naturales generado por estos productos durante su ciclo de vida”. Actualmente está establecida en los sectores de alimentación, calzado, champús, TV, etc., estando en progreso su aplicación en detergentes, o textil.

La certificación en huella de carbono es uno de  los requisitos para la inclusión de la organización en el Sistema de compromisos Voluntarios de la Estrategia Española 2007-2012-2020, y para la inscripción en determinados aspectos del “Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono”, creado por el Real Decreto 163/2014, de 14 de marzo.

Fuera del ámbito europeo, países como Japón o Taiwán han desarrollado especificaciones propias en materia de huella de carbono y etiquetado.

La certificación o verificación del cálculo de la Huella de Carbono supone el contraste y validación del cálculo de emisiones realizado por la organización, aportando credibilidad a los datos e informes presentados y otorgando un sello o certificado que visibiliza el compromiso alcanzado por la organización.

El proceso de verificación o certificación incluye diferentes actuaciones a llevar a cabo por la organización y por el organismo verificador:

  • Actuaciones de la organización:
  • Definir el alcance (1+2, o 3) y el ámbito de aplicación (organización, producto, servicio, etc.).
  • Definir el cálculo de emisiones GEI en base a una metodología reconocida internacionalmente (ver apartado 3.3.- Cálculo de la Huella de Carbono y Metodologías para el cálculo de emisiones).
  • Aportar al verificador los datos necesarios para la verificación, basándose en los principios de transparencia y relevancia.
  • Actuaciones de la entidad verificadora:
  • Comprobar y verificar que los datos de emisiones incluidos en los informes
  • Evaluar y dar conformidad a la metodología de cálculo utilizada por la organización.

Pasos generales del proceso de verificación externa en Huella de Carbono

Las etapas para la verificación externa de la huella de carbono de una organización, producto o servicio variarán dependiendo del aspecto a verificar, la metodología o estándar de referencia utilizada o el organismo independiente encargado de la verificación; sin embargo, pueden esquematizarse los siguientes aspectos generales:

  1. Revisión documental de procesos incorporados en la huella de carbono. La entidad contratada para la verificación de la huella de carbono procederá a revisar la documentación e información facilitada por el cliente, analizando los límites del sistema y los procesos considerados (materias primas, procesos productivos, distribución y transporte, fin del ciclo de vida útil, tratamiento de residuos, etc.).
  2. Visita a las instalaciones para la realización de un análisis más detallado de los datos facilitados por el cliente. Incluirán entrevistas con el equipo responsable del cálculo de la huella de carbono y plan de acción para su reducción, entrevistas con los responsables de los distintos departamentos de la organización, la revisión de los datos de registros de consumos yo revisión de la maquinaria utilizada en los procesos productivos.
  3. Evaluación de verificación, en la que aportará la evaluación de la definición de los límites del sistema, la calidad de los datos, o la calidad y credibilidad de los datos utilizados. Emisión de informe parcial.
  4. Establecimiento de acciones correctivas: solicitadas por la entidad verificadora al cliente cuando se detecta algún incumplimiento conforme a los requisitos de la metodología usada para la auditoría. El Cliente debe proponer las acciones correctivas antes de la emisión del informe final. Las acciones correctivas pueden ser consideradas como oportunidades de mejora y deberá actuarse sobre ellas.
  5. Revisión técnica final: emisión de informe que recoge las acciones correctivas presentadas por el cliente y su evaluación.
  6. Emisión de informe final incluyendo la recomendación de la certificación, y emisión del certificado.

Autor: Víctor Bouzas

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Víctor Bouzas Blanco

Licenciado en geografía y Postgrado en Tecnologías Digitales de Documentación Geométrica del CSIC. Especialista en diseño cartográfico y análisis geoespacial.

Un comentario

  1. El tema del calculo de huella de carbono se está poniendo de moda entre las empresas ya que en muchas licitaciones publicas están puntuando tener el registro del calculo de huela de carbono.

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